Saturday, January 06, 2007

Primavera en enero

Afectado por el jetlag, a pesar de que anoche me fui a dormir un poco tarde, me he levantado a eso de las 7. Vamos mejorando. Ayer, mi primer dia en Boston, desde las 5 estaba con los ojos como platos, revolviendome en la cama. Posiblemente, en un par de dias ya tendre los biorritmos en su sitio, espero. Por lo menos esta vez no estoy teniendo dolores de cabeza, que es lo que me solia pasar antes, mezcla de jetlag y pesadez por no enterarme de que iba el cuento con eso del ingles.
Aqui en Boston el tiempo es de lo mas benigno. Ayer se batio el record de temperatura mas alta (63 Farenheit que equivale casi a 17-18 celsius, aprox). Para hoy anuncian temperaturas similares, aunque para mannana ya empezara a refrescar.
En la oficina, mi trabajo consistio en ponerme al dia con el correo y empezar a mover los engranajes mentales que se me han enmohecido un poco estos dias pasados. Tambien estuve hablando con Bernie Harlow, el director del departamento de Epi en la U of MN, y consegui arrancarle un punnado de dolares extra en mi sueldo. Esto ya es definitivo, me voy a Minneapolis--a no ser que me echen del pais, claro. Por la tarde tuve una pequenna crisis con respecto a esto. Como quien no quiere la cosa, me vino a la cabeza la idea de que estoy de la perola: que carajo se me ha perdido, un chico de Madrid, en el Midwest americano? Supongo que influyo el estar un poco cansado, el que no me hubieran traido todavia las maletas (por cierto, ya las tengo), el saber que un par de amigos se van de Boston de manera definitiva y un pelin de morrinna de Espanna. La crisis ha pasado, mas o menos, pero ahora mismo empiezo a tener esa sensacion de temporalidad que te ataca cuando sabes que tienes los dias contados en un lugar. Por un lado, es un sentimiento ilusionante por lo que deparara el futuro; por otro, la tristeza de dejar atras lo que conoces, la gente que te quiere y aprecia (tambien dejaria atras los que me odian, pero afortunadamente creo que de esos no tengo).
En estos momentos es cuando uno necesita salir un poco, quedar con alguien y tal, asi que pense en ir a ver 'Los lunes al sol' al Real Colegio Complutense, cerca de Harvard Square. En este centro, una colaboracion entre la Complutense y Harvard, echan peliculas espannolas los viernes. Cuando me disponia a ir para la pelicula, me llamaron para avisarme que me llevaban las maletas a casa, asi que me quede sin pelicula. Mi gozo en un pozo. Pero, no dispuesto a quedarme en casa de brazos cruzados, tire de agenda telefonica y consegui quedar con Laura, mi amiga portorriquenna de origen polaco, que tambien estaba recien llegada de sus vacaciones de Navidad en Puerto Rico y con ganas de salir un poco. Estuvimos cenando en el Border Cafe, un restaurante tex-mex cerca de Harvard Sq, donde degustamos unas deliciosas fajitas acompannadas de cerveza mejicana. Aprovechamos la ocasion para ponernos al dia de como nos habian ido las cosas por nuestros respectivos lugares y, cosas de la vida, ella aprovecho para darme un regalo de cumpleannos que todavia no habia tenido oportunidad de entregarme. And guess what? El regalo, si, era una bufanda! Ya se ve que la Providencia sigue velando por mi.

3 comments:

Franciscus Alonsus said...

Bien por la bufanda. Y bien por Minnesotta, hombre, sí.

Agus Alonso-G. said...

Menos mal que te quedaste sin ver la de León de Aranoa. Con el jet-lag, la morriña, la crisis y tal... Te pegas un tiro.

No está mal, ¿eh?, pero es un pesimismo vital demasiado de laboratorio. A mi juicio, claro.

Por lo demás, tú haz tu trabajo y deja que la Providencia actúe. Eso sí, a veces escuece como la sal en la herida.

Palante...

Anonymous said...

Y bien por la birra, hombre, sí.