Así que, después de dos horas de pelearme contra mi mismo, me he venido a casa, he comido, y en la sobremesa he estado leyendo ‘Cat’s Craddle’, de Kurt Vonnegut. Para los que no hayáis leído nada suyo, os lo recomiendo. Crítica social disfrazada de humor. A pesar de ser entretenido, mucho, me he quedado dormido en el sofá. Diez, quince, veinte minutos más tarde, he retomado contacto con el mundo real. Ahora, antes de salir a cenar con Masoud, un médico iraní que conocí en las clases de inglés, me he venido al ordenador a ver si escribo algo. Sano ejercicio. Mientras escucho Pearl Jam parece que me voy despejando.
Y os preguntaréis por qué no dormí todo lo que debiera esta última noche. Pues, efectivamente, no fue porque estuviera trabajando sino que me fui a una fiesta de Halloween. Sí, después de dos años y pico aquí, por fin he asistido a tan magno acontecimiento. Y no defraudó, no. La gente se lo toma realmente en serio…
Eso sí que son freaks...
ReplyDelete"Eso sí que son freaks" (dijo francis).
ReplyDeleteSin comentarios.
Por cierto, qué pasa machote, que sólo hiciste fotos a las pibis?...jejejeje...Un saludo!
ReplyDeletey los mitrados, que? esos no son churris... De todos modos, es mas facil pedirle posar a una nena que a un nene.
ReplyDelete