My name is Iñigo Montoya (y tú quien te has creído que eres)

Acabo de volver de un seminario en el que he presentado resultados de mi trabajo y tengo la adrenalina por los aires. Siempre me pongo nervioso cuando tengo que hablar en público, pero hacerlo en inglés me cuesta más. Esta vez, después de 15-20 minutos ya me sentía más o menos cómodo, dominando la situación. Pero lo mejor de todo ha sido cuando ha llegado el turno de preguntas y una profesora, Fran G., que a partir de ahora llamaremos la f… witch o la witch para abreviar, ha sacado su artillería y ha comenzado a lanzar una andanada tras otra. Afortunadamente, ya tengo experiencia. Esta es la tercera vez que se intenta cebar conmigo. La primera vez, hace año y medio, tenía a Miguel, mi jefe, para apoyarme. La segunda, hace un año, estaba solo y ese día me dio una buena tunda, me quedé sin palabras para responder. Pero esta vez ya venía mentalizado para lanzarme al ataque. ¿Quién coño se ha creído que es? Al grito de ‘My name is Iñigo Montoya, you killed my father, prepare to die’, me he lanzado al ruedo y hemos tenido una discusión de lo más instructiva. Cuando ha acabado el seminario, comentando la jugada con Marc, otro postdoc, él me decía ‘Don’t worry, man, you were right’. Pues ya sé que tenía razón, pero no viene mal que venga otro a recordártelo. Como acaba de comentarme Giancarlo, un profesor en el departamento, eso es ya porque va pasando el tiempo y uno va tomando confianza. Afortunadamente. Lo que todavía no me explico es que tendrá esa mujer contra mí. ¿Tuvo alguna mala experiencia con un español? ¿Será que me ama en secreto y está dolida porque no le correspondo? En fin, me da igual. Aunque suene un poco fuerte, que le folle un pez. Yo a lo mío, tan contento.

Como no tengo una foto suya, os dejo una mía, que seguro que os gusta más. La cara de besugo supongo que se deberá a que la foto me la tomaron el viernes pasado en la fiesta de Halloween cuando ya me iba a casa a eso de las @@@ de la mañana.