Como decíamos ayer, Chicago nos recibió con una buena dosis de lluvia. Afortunadamente, ya contábamos con esto, así que nuestro plan para el viernes sería visitar el Art Institute of Chicago. Si alguna vez visitáis la ciudad y os interesa el arte, no os lo podéis perder. Tienen una excelente colección de impresionistas y de la primera mitad del siglo XX, incluyendo varios Picassos y Dalís. La pintura estadounidense del s. XX también está muy bien representada, con una selección muy buena de Georgia O’Keefe, algunos Pollock (como el de la foto (c) Too Picky 2006), Rothko, y seguro que algún nombre más que se me olvida. Afortunadamente para mi, arte contemporáneo no había. Todavía no tengo educado el paladar para apreciar las excentricidades del arte más novedoso. Las tres horas que pasamos en el museo fueron una delicia, aunque me dejaron agotado. Lo creáis o no, supone un esfuerzo mental y físico eso de pasear de una sala a otra, reposando la mirada en cada obra, disfrutándolas o pensando por qué un cuadro agrada más que otro.
Después de visitar el museo, fuimos a buscar a mi amiga Emily, nuestra anfitriona, a su oficina en el centro de la ciudad, conocido familiarmente como ‘the Loop’. Desde allí nos dirigimos a su casa.
Hola Alvarito!!! Ya he vuelto a la universidad y he dejado el trabajo. A ver si luego te escribo a ti en particular, que aquí tampoco se pueden escribir demasiadas cosas. Por cierto, que no se me olvide contarte una cosa de Chicago.
ReplyDeleteA partir de ahora voy a leer tu blog every day antes de entrar en clase, que me da tiempo.
Un beso
Tuviste suerte de no encontrar arte contemporáneo.
ReplyDeletePues nada, manzanita, ya me contaras, ya...
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